Nos encontramos frente a un escenario distópico de pérdida de bosques y biodiversidad, creemos que es necesario actuar ya para protegerlos.

Buscamos sensibilizar e incidir entorno a la transición energética justa, las industrias extractivas y mineras y sus impactos sobre los territorios, las personas y la biodiversidad.

Nuestro enfoque promueve la participación de jóvenes y su vinculación política en las principales problemáticas que afronta la región.

Creemos en el respeto real de los derechos humanos como pilar fundamental para garantizar que todas las personas puedan vivir con dignidad.

Promovemos la autonomía, la autodeterminación, y el pleno reconocimiento y respeto de los derechos culturales locales y ancestrales de los pueblos indígenas.

Promovemos sistemas alimentarios justos y sostenibles, protegiendo la diversidad de cultivos y garantizando el acceso equitativo a alimentos saludables. Defendemos la participación comunitaria y derechos fundamentales.

Hemos apoyado a diversos agentes de cambio a realizar incidencia política nacional, internacional y global en torno a la visibilización de amenazas, posicionamiento de soluciones y defensa de derechos relacionados con el cambio climático.

Creemos que la comunicación, la persuasión y la incidencia son clave para avanzar en la búsqueda de soluciones reales, efectivas y justas al cambio climático.

Trabajamos iniciativas interseccionales que buscan establecer nuevas propuestas y dinámicas que apuntan a construir la igualdad tomando en cuenta la diversidad.

Defendemos el derecho a la libre movilidad, al refugio y al asilo sin importar los motivos. Creemos que todos tenemos derecho a tener una vida sin violencia.

Creemos que es urgente construir nuevos modelos no extractivistas y que no impacten a las personas, a los bosques, a los mares, ni a la vida.